lunes, 16 de marzo de 2009

¿Retirada a los cuarteles de Invierno?


Ha soplado una fuerte ráfaga de viento y el puzzle que teníamos formado se nos ha descompuesto, las piezas se han dispersado. Aunque quisiéramos construirlo de nuevo, ya las piezas deterioradas, no encajan en su lugar. Tenemos que echar mano de la imaginación para hacer nuestro propio puzzle.

Cuando estamos inmersos en plena crisis, esta y otras, nunca se sabe hacia donde tirar, que estructuras conservar y cuales desechar. ¿Cuales nos servirán para el futuro? ¿Que estrategias aplicar? ¿Será mejor no hacer nada y esperar a que las aguas se tornen mansas?

En esta situación cambiante, llena de incertidumbre y de preguntas sin respuesta, donde cada día nos despertamos con nuevos escándalos económicos, el mercado del mundo del arte está especialmente tocado, dada la naturaleza de la obras de arte como bien prescindible, mientras no están cubiertas otras necesidades mas básicas. Dicen algunos, que el arte en estos momentos se convierte en un bien refugio para inversores. No creo nada de esto. No creo que esa sea la realidad. Cuando todo se está devaluando, los precios de las piezas de arte también van cuesta abajo, no hay mas que mirar a las casas de subastas mas conocidas.

Bien, y ante este panorama desalentador, ¿que papel jugamos los artistas, actores olvidados de la película? ¿Por que nuestra voz es la que menos se escucha? Tenemos el bien más preciado en el mundo del arte, el que más valor tiene, el producto de nuestro trabajo, sin embargo la mayoría de nosotros nos sentimos ignorados, ninguneados, engullidos por la “maquinaria”, nuestras opiniones no cuentan. Nuestro valor no se corresponde con la figura que nos representa. Parte de esta situación nos ha venido dada por la propia filosofía de los artistas, tan obsoleta como la estructura actual del mundo del arte. Nos hemos dedicado a crear, metidos en nuestros estudios, dejando toda la parte de gestión a otros, que han ido componiendo un puzzle donde no encajamos, pero que por inercia o por ineficacia tampoco hemos sido capaces de cambiar.

Y en estas circunstancias cuando todo se tambalea, pero no sólo a nivel económico, se intuyen cambios más profundos, la tecnología lo está revolucionándolo todo, pienso que toca retirarnos a nuestros cuarteles de invierno, a reflexionar sobre que mundo del arte queremos para el futuro, si es el momento oportuno para empezar a hacer algo, si los artistas queremos jugar un papel más activo en la gestión del fruto de nuestro trabajo. Retirarnos también para hacer nuestro mejor arte, el más sólido, ese que está lleno de emocionalidad, de buena técnica, ese que dispara al corazón del que lo mira.

7 comentarios:

naniboronat dijo...

pero si eso es lo que se ha dado siempre, lo que no era normal han sido estas últimas dos décadas del "viva la Pepa",hasta los años ochenta el panorama era el mismo y es a lo que parece que volvemos, por otro lado eso me suena a un buen síntoma para las buenas calidades y los tiempos de honradez. En los sesenta había un Wharhol,y el resto se buscaba la vida,y últimamente hay tresmil Wharholes cada año

Ana Gonzalez dijo...

Aun asi siempre ha habido gente que ha cuidado la calidad por encima de todo, incluso en esas decadas que comentas, pero si es cierto que por regla general no eran los que mas destacaban o los que mas ruido hacian.

naniboronat dijo...

Me estoy acordando de la película "los Lunes al Sol", la imagen de los tres amigos en paro que su rutina diaria consistía en ir a la oficina del paro y estar en el bar consolandose con los tercios de cervezas y comsumiendo paquetes de tabaco. La situación ahora es algo parecida para mucha gente. Cada dia se suman mas personas a las listas de parados, y la sociedad está sufriendo unos cambios y por supuesto los artistas vamos en el paquete incluídos, van a haber muchas horas de aburrimiento no remuneradas que consumir y habrá que matar el tiempo, y algunos tenemos en este caso la suerte de la la profesión para no aburrirnos, mientras otros estarán pasandolo francamente mal. Son tiempos para reflexión y para sacar partido de la situación, éstamos viendo como se cierran galerías ,como las ferias se deterioran , pero los artístas seguimos vivos y pintando, total con poco dinero puesto que los materiales tampoco son tan caros, te puedo asegurar que en su día gastaba mucho más dinero en reponer los cordajes de las raquetas que rompía que en los botes de acrílicos y los lienzos que yo me fabricaba.
Sinceramente, en esta crisis he tenido suerte y mi situación esalgo ajena a la que he estado acostumbrado a vivir, pero hasta hace poco he sufrido las consecuencias de una crisis muy larga de dos décadas ininterrumpidas. Así que ánimo que los pinceles nos están siempre esperando para ser usados

Ana Gonzalez dijo...

Si hay mucha gente que lo esta pasando mal, pero que eso no nos lleve al inmovilismo, asi que me uno a tus palabras de animo, que nos serviran de acicate para seguir adelante.

pilar dijo...

Hola Ana, solo quería decirte que me encanta tu trabajo,es maravilloso, pasé todo el fin de semana viéndolo y lo disfruté mucho... mirándolos, me vienen a la cabeza muchos recuerdos de la infancia.

Ana Gonzalez dijo...

Gracias Pilar. Me alegra sentirme unida a ti a traves de mis obras. ¿Tienes blog? lo digo por si querias habilitar tu perfil, para que los lectores de este blog pudieran pulsar hacia el tuyo si les apetece, aunque respeto si quieres dejarlo como esta. ¡vuelve por aqui!

pilar dijo...

no tengo blog, por eso puse solo mi nombre, me gusta mucho leer lo que vas escribiendo aquí, es como un soplo de aire fresco lleno de optimismo....y en estos tiempos se agradece. Espero con ganas ese nuevo escrito que dices que vas a poner sobre estrategias y otras formas de autogestión para seguir sacando nuestro trabajo adelante. Gracias y un beso.

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